En la primera semana de mayo se cumplió el plazo de 90 días en que la Presidente Kirchner prometió que estaría funcionando la tarjeta magnética para el transporte público en el área metropolitana.
Como lo señalé en su momento: una sobreactuación cuyos resultados están a la vista, ¿alguien ha visto la tarjeta?
Como era de suponer, semejante proyecto, demandaría más tiempo y no se trata de un sistema sencillo de poner en marcha, ni desde lo técnico ni desde lo administrativo. Por supuesto que posible, por supuesto que deseable. Pero, ¿por qué ese estilo de hacer política a los puñetazos y con ese exagerado histrionismo?
Se supone que algunas, creo que la primera, de las licitaciones ya se pusieron en marcha, pero faltan muchas más y mucho más tiempo para que los resultados de esas licitaciones estén traducidas en máquinas y tarjetas.
No tengo nada que agregar. Ya lo dije cuando fue el anuncio: debió haber sido un anuncio ministerial, dando plazos creíbles y como parte de una política de transporte público. Pero se hace política como si se estuviese en una guerra permanente, ya sea contra “Botnia”, contra el “campo”, contra “Clarín” o contra la “mafia” de las monedas.
Aunque todas esas exageraciones se quedan chicas con este escenario que han montado bajo el título “si no ganamos esto explota”. Son una máquina de hacer bolonquis.
Cali
PD: Otra máquina, La máquina de Hacer Pájaros, “Boletos, Pases y Abonos” (1976)
No hay comentarios:
Publicar un comentario