Continúo el recorrido por el número 5. Una cosa que pasé por alto en la entrada previa sobre Acuarela es una página con “Comentarios” con diversos apuntes sobre lo que sucedía en Rosario en esos meses. Destaco el que hace referencia a que en ese mes de marzo, en conferencia de prensa, se anunciaba para agosto la realización de la versión rosarina de Teatro Abierto Rosario´82 (TAR´82). En el número 4 hice algún comentario sobre ese fenómeno.
[] “…una de piratas” - Durante ese verano me la pasé en una actividad febril escribiendo e investigando sobre la obra de Joan Manuel Serrat. Lo que sería una nota se convirtió luego en sólo la primera entrega de un trabajo que se me hizo descomunal. Por esos años Serrat estaba semi-prohibido en Argentina, existían sus discos más conocidos y en español, pero no podía visitar a la Argentina, recién lo volverá a hacer en 1983.
Una de las partes más fascinante de su historia estaba en la primera etapa de la vida artística de Serrat, desde 1964 hasta comienzos de los ´70, quizás la menos conocida y de la que casi no había registro disponible por estos lados.
Recomiendo a quienes gustan de Serrat que escuchen sus primeros discos y escuchen su obra en catalán, van a encontrar un Serrat, no diferente, pero en su estado más esencial, no sé si la palabra es original. Altamente recomendable.
Serrat fue parte de una movida catalana llamada “Nova Canco” cuyas banderas eran las que en esos años inundaban el universo joven de finales de los ´60, la reivindicación de la lengua catalana y su aspiración independentista, la lucha contra el franquismo, cierta atmósfera anarquista de jóvenes que habían crecido y convivían con los despojos y las heridas de la guerra civil.
El primer simple editado por Serrat llevaba como consigna “Els Setze Jutges” que era una bandera del ala más radical de la movida de la “Nueva Canción Catalana. Els Setze Jutges provenía de una canción tradicional y por mucho tiempo fue usada como contraseña, por su difícil pronunciación, para identificar a los verdaderos catalanes. Recién en el año 1967 graba su primer LP, luego de varios simples y mucho reconocimiento.
Las versiones originales de esos simples y la discografía completa de Serrat fueron recientemente editadas en CD y es relativamente fácil hallarlas. En aquel momento significó un trabajo que lo recuerdo monumental. Sin internet ni nada que se le parezca, había que recurrir a hemerotecas y pedazos de información en revistas y diarios viejos. Encontrar los discos fue tarea de investigación acerca de quienes en Rosario habían comprado las fugaces ediciones de esos primeros discos en catalán, rápidamente discontinuadas, y la otra fuente de discos eran algunos obsequios que llegaban desde España debido a los exiliados de aquellos años. Nada fácil dar con esos discos y sus propietarios. Pero logré detectar la existencia casi de cada ejemplar que había por aquellos años en Rosario. Algunos discos estaban hechos pomada, pero a todos los obtenía en carácter de préstamos como si se tratasen de joyas únicas (y lo eran!). Un disco que me facilitó mucho las cosas fue uno que alguien había recibido desde España, el entonces nuevo “Serrat 12 anys” (1981), una recopilación de sus primeros 12 años de carrera.
Días y días detrás de una historia que ahora está en internet con una accesibilidad que me hace extrañar aquella locura y a la vez me parece maravilloso todo lo que ahora se tiene a mano.
Creo que Serrat desde sus inicios hasta alrededor de los ‘80 es un artista indestructible. Sus canciones son redondas, ¿se podrá decir perfectas?, no les entra una nota ni de más ni de menos. Son esas etapas por las que pasan algunos artistas en la que entran a un estudio, se tropiezan y les sale un acorde que pasa ser inmortal.
Durante los ‘90 Serrat comienza a rescatar para sus conciertos algunas de esas canciones primeras, una de ellas es “paraules d´amor”, mil veces versionada y que es una referencia para todos los adolescentes de los ‘60. Canción sencilla pero que sigue siendo conmovedora en cada versión. Pongo su versión original (1967), recomiendo escuchar las mil y una versiones que se han hecho. Una de las últimas es la de los conciertos con Sabina. Pongo también la versión al piano hecha por Tete Montoliu en 1996.
Siempre me fascinó el guiño anarco de Serrat en cada uno de sus discos y venía cebado con el increíble “Serrat 1978”. Entre sus primeros discos está “Serrat 4” (1970), allí hay memorables temas, uno está dedicado a Joan Salvat Papaseit, poeta catalán anarquista. Años más tarde, Serrat realizará un LP íntegro con poemas de Papaseit, “Res no es mesquí” (1977). El tema “Cancó per a en Joan Salvat Papaseit” de 1970:
CANCIÓN PARA JOAN SALVAT-PAPASSEIT
No soy modesto.
Estoy enamorado
de estos ojitos míos
porque miran a lo lejos
y de mi frente tan ancha
que lo es de tanto que piensa.
No quiero agradecer nada, porque no he tenido maestro.
Yo no prometo nada.
Solamente camino
(mojando la pluma en el corazón,
que es donde se moja la herramienta...)
Tampoco sé lo que me propongo,
porque tener un propósito no es un trabajo.
Ya no quiero alistarme
bajo ninguna bandera.
De la divina ACRACIA
seré ahora el glosador,
de la ACRACIA imposible
en la vida de los hombres
que no sienten deseos de una era mejor.
Y lo que piensen de mí,
no me interesa nada,
no me interesa nada,
no me interesa nada...
Entró en el mundo por la puerta de servicio.
Llevaba un gran baúl,
y un remiendo en el culo...
Era un baúl de papel que llenaron el tiempo,
las mujeres y el puerto,
el amor y la muerte.
Era un baúl que se ordenaba poco a poco
y convertía en un verso cada recuerdo...
Para él la puta se vestía con la ropa de cuando fue virgen,
y volaban las gaviotas con las plumas de domingo... Sí...
Para él los navíos soplaban una, dos y tres veces,
y se amaba una pareja en cualquier esquina... Sí...
Para él maullaban los gatos a la luna, en los tejados... Sí...
Para él se abrían rojas las promesas y los claveles... Sí...
Para un hombre delgado
de rostro verdoso,
de labios húmedos
y de muy largos dedos
para catar mejor a las mujeres.
Y no era modesto.
Y estaba enamorado
de sus ojos pequeños,
que miraban a lo lejos
y de su frente tan ancha
de tanto como pensaba.
Y no le agradecía nada a quien nada le enseñaba.
Y lo que penséis de esto...
Si bien ya tenía mil cosas para lo que sería la segunda y última parte de la nota (1972-1982), la nota nunca se terminó.
[] Crecen los Partidos “Verdes” europeos – Una nota con la novedad de los emergentes Partidos Verdes en Europa que cosechaban entonces el 5% de los votos en Bélgica más la irrupción poderosa de Die Grünen en Alemania. Una breve nota, para mí toda una definición que marca desde entonces mi opción personal para los años venideros.
[] Declaración Universal de los Derechos Humanos – Doble página central para la declaración de 1948 de las Naciones Unidas. No había un sólo artículo vigente en la Argentina.
(continuará)
Dejo otra versión del primer Serrat, “Els vells amants” (1967), por Tete Montoliú (1933-1997), quien falleciera poco después de grabar “Tete Montoliu interpreta a Serrat hoy”. Músico de jazz que estuvo muy cerca de Serrat desde los comienzos, y fue él quien le presentó a Ricard Miralles, pianista y arreglador de tantos trabajos de Serrat. Miralles lo cuenta así: ”Yo estaba de vacaciones en la Costa Brava y Teté acompañaba, improvisando, sobre lo que Joan Manuel hacía en guitarra. Allí vino el episodio de Eurovisión en el que Joan Manuel se negó a cantar en castellano. La repercusión de esto empujó más a la fama a Joan Manuel, que ya tenía prestigio. Y como Teté se dedicaba al jazz y Serrat precisaba un pianista me preguntaron si me interesaría acompañarlo. Dije que sí porque, además, se duplicaba el sueldo de lo que me pagaban en la discográfica. Allí empezó mi historia de veinte años con él”.
Paraules con Sabina y con traducción:
Ella me quiso tanto...
Yo la quiero todavía.
Juntos atravesamos
una puerta cerrada.
Ella, cómo os lo diría,
era todo mi mundo entonces,
cuando en la lumbre ardían
sólo palabras de amor...
Palabras de amor sencillas y tiernas.
No sabíamos más, teníamos quince años.
No habíamos tenido demasiado tiempo para aprenderlas,
acabábamos de despertar del sueño de los niños.
Teníamos bastante con tres frases hechas
que habíamos aprendido de antiguos comediantes.
De historias de amor, sueños de poetas,
no sabíamos más, teníamos quince años...
Ella, quién sabe dónde está,
ella, quién sabe dónde para.
La perdí y nunca más
he vuelto a encontrarla.
Pero a menudo, al oscurecer,
de lejos me llega una canción.
Viejas notas, viejos acordes,
viejas palabras de amor...
Palabras de amor sencillas y tiernas.
No sabíamos más, teníamos quince años.
No habíamos tenido demasiado tiempo para aprenderlas,
acabábamos de despertar del sueño de los niños.
Teníamos bastante con tres frases hechas
que habíamos aprendido de antiguos comediantes.
De historias de amor, sueños de poetas,
no sabíamos más, teníamos quince años...
Viendo la foto de la revista en la nota de Serrat salta a la vista algo que no recuerdo que comentaras: la queja de los lectores por no incluir una lupa con el ejemplar !!!
ResponderEliminarEs cierto. Algo dije al arrancar, que todos los textos salieron apretados. Fue una locura sacarla así, pero estábamos como demasiado ansiosos por sacar todo ya mismo. Como si supiéramos que ese sería el último número. En eso fallamos los directores!!
ResponderEliminarCali