Una de las músicas que me interesan (de las diversas cosas que escucho) es la música producida en el sur de los Estados Unidos y en Centro América donde se produce ese “efecto borde” de superposición de culturas. De ese mix cultural y bajo el fuego del drama de los inmigrantes llegados a Estados unidos, por lo general ilegalmente y tras una penosa travesía, surge una música muy particular llena de desarraigo y desolación. Al mismo tiempo la necesidad de revivir la “fiesta” y los ritmos de sus países en otro sitio y en un entorno difícil.
Al mismo tiempo se produce el regreso forzado (expulsión) de muchos a sus países originales (México, El Salvador, etc.). La mezcla idiomática y musical es de lo más estremecedora. Hay muchos ejemplos. Pero en estos días se acaba de editar el último disco de una banda multiétnica llamada Ozomatli titulado “Don’t Mess with the dragon”. Tengo su primer disco y es una mezcla de hip-hop, cumbia y ritmos verdaderamente extraños. El lanzamiento tiene que ver con la llegada del grupo a la Argentina donde actuarán el 2 de febrero en The Roxy (Buenos Aires) y luego el 8 en el Cosquín Rock Festival. Luego hablaremos un poco de este tipo de bandas, donde la "pachanga" no es el pelotudismo al que estamos acostumbrados, esto es reivindicación cultural, a pesar del mestizaje y lucha contra la opresión de los Estados Unidos.
www.ozomatli.com
Les muestro el comentario publicado hace unos días en Página/12:
Ozomatli. Universal
Nacido al calor de la fusión cultural típica de Los Angeles, Ozomatli viene dándole rienda suelta a un mix sonoro que nació buscando el nexo entre salsa y hip hop, pero supo ir sumando elementos rítmicos hasta conformar una mezcla inclasificable... y atrayente. Gracias a “Magnolia Soul”, “Don’t Mess with the Dragon”, “After the Party” y la festiva “La gallina”, el grupo logra seguir sonando fresco. En febrero, el público argentino podrá apreciar cómo suena el producto de esa licuadora en vivo. E. F.
veo que vamos mejorndo con el diseño!
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