domingo, 27 de noviembre de 2011

Manual de zonceras energéticas #1

La energía eólica está bien, PERO con molinos fabricados localmente.

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Detrás de esta frase, muchas veces repetida por gente bienintencionada se esconde una trampa, una barrera al desarrollo eólico. La perversión es exigirle a la energía eólica cualidades que no se le exigen a las demás fuentes de energía convencionales o demás ramas industriales. De ese modo, agregamos exigencias que se convierten en barreras y desigualdades inaceptables para el desarrollo eólico frente a las demás fuentes de energía. Estas otras fuentes, combustibles fósiles y energía nuclear, cuentan con un poderoso lobby dentro de partidos políticos, dentro del estado y a través de grandes corporaciones privadas y estatales.

Esto tiene sus raíz en algo loable y verdaderamente deseable, y es que las energías limpias tengan, y todos aspiramos a que así sea, un gran poder liberador.

La energía eólica es:

    • Limpia
    • Inagotable
    • Utiliza un recurso gratuito y de acceso libre (viento)
    • No genera deshechos, ni residuos ni emisiones de ningún tipo
    • El análisis de ciclo de vida de los materiales y de energía es altamente positivo.
    • Es cada vez más competitiva económicamente.
    • Es una tecnología fácilmente apropiable y desarrollable localmente.

Ahora bien, por supuesto que todo desarrollo industrial o tecnológico es adecuado que se despliegue con la mayor cantidad de trabajo y recursos locales posibles, eso hace al equilibrio económico global y a un mejor manejo de los recursos naturales y energéticos. Eso no está en discusión.image

Lo que sucede en este caso, como con cualquier tecnología energética, hay un proceso de incorporación de dicha tecnología en el mercado local que, dependiendo del grado de inserción de dicha tecnología y de sus perspectivas futuras, impulsa a las inversiones en fabricación local. Por supuesto ese proceso puede verse fuertemente acelerado por certezas que puedan brindar las condiciones políticas y económicas. El gobierno es un actor fundamental en tales casos. De lo contrario, será una cuestión que quedará a merced de los vaivenes del mercado. Pero no hay demasiado misterio en esto.

Ahora, el desarrollo eólico para generación eléctrica en la Argentina comienza a mediados de los 90 y ha sido hasta ahora un desarrollo flaco, yo lo calificaría escuálido. Unas pocas decenas de molinos no impulsan a instalar fabricantes locales o a radicarse a otros.

En un contexto global donde la energía eólica en la fuente energética más dinámica, crece a tasas anuales que rondan el 30%, la fabricación de equipamientos y la generación de empleos se multiplican allí donde el mercado eólico se va consolidando. Argentina, por diversas razones, está rezagada aún en el contexto de América latina.

Aún así, existen varias iniciativas de fabricación local de equipamientos, motorizadas básicamente por la fuerza propia de la industria eólica y su avance imparable. La más importante es la llevada adelante por la empresa IMPSA (Mendoza) que ha desarrollado aerogeneradores que ya están haciendo su camino en diversos proyectos. Aunque este ejemplo muestra a las claras lo dicho anteriormente, su principal planta de fabricación está ubicada en Brasil, dado el desarrollo de ese mercado.

Dicho lo anterior, es ridículo exigir “fabricación local” cuando lo que se instala son unos pocos molinos al año. Es como pretender que se fabriquen televisores si no hubiese un mercado que demande televisores.

Pero el “error” o “equívoco” encierra una patraña, una perversidad.

Mientras se instala como un “problema” y una “carencia” de las renovables que no se fabriquen equipos locales, nada dicen los mismo portavoces de esa demanda acerca de que NADA se fabrica nacionalmente en materia de plantas térmicas (gas, petróleo y carbón) y plantas nucleares.

Todas las plantas térmicas que el Gobierno Nacional está construyendo poseen generadores importados, a pesar de que se trata de una tecnología convencional, ¿por qué no se alzan voces hablando de esa carencia? La planta de carbón que se está instalando en Río Turbio posee generadores europeos y calderas chinas, ¿allí no hay reclamos?.

Entonces, cuidado, algunos reclamos que parecen bien intencionados, e incluso muchos lo son, encierran la patraña de hacer competir desigualmente a las renovables con los combustibles fósiles, incrementando las muchas desigualdades que en diferentes campos deben enfrentar.

La “exigencia” de fabricación local no debe convertirse en una barrera para el desarrollo local de las energías renovables. La integración de la industria local debe ser progresiva y acorde a las exigencias que las otras fuentes energéticas deban cumplir, de otro modo, es un impedimento disfrazado de “defensa de la industria nacional”, y es crear en el público una falsa imagen de las renovables.  

2 comentarios:

  1. De hecho, para la central de carbón que se construye en Rio Turbio, las máquinas son importadas de China: http://www.ycrt.gov.ar/html/termoelectrica/
    Saludos

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  2. Un ejemplo muy claro de lo que se dice en la nota, es lo que hoy se publica en La Nación (5/12/11): INVERSIONES EN ENERGÏA EOLICA. La empresa de equipos de energía renovable Impsa espera aumentar en un 55% su cartera de proyectos hasta alcanzar inversiones por US$7.000 millones en 2012. Impulsada por cuatro nuevas plantas hidroeléctricas en Brasil y otros países de la región. Lucas Pescarmona, director de operaciones de Impsa, señaló que el proyecto más importante que lleva adelante la empresa es la construcción de una segunda fábrica de generadores eólicos en el estado brasileño de Río Grande do Sul." Se ponen fábricas allí donde se venden molinos, y lo primero que hizo Brasil fue generar las condiciones para que exista esa demanda, generó el mercado y entonces es posible desarrollar industria local y radicación de empresas.

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