domingo, 15 de agosto de 2010

“¡Aguante, que ya viene el futuro!”

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La frase la escuché por el barrio esta semana. Un pibe se filmaba, bicicleta en mano, con un anciano que, por su aspecto, en el mejor de los casos, era un jubilado paupérrimo. “Este es mi amigo Jorge!, !Aguante que ya viene el futuro!”.

Me quedó dando vueltas por varios días, hasta hoy mismo.

Futuro es una palabra bárbara. Suena bien y su significado es una incógnita. Uno completa su significado agregándole adjetivos y otros conceptos para que hagan posible entender a qué “futuro” no referimos.

Siempre se ha puesto en el “futuro” lo que soñamos, lo que será alguna vez o lo que, directamente, nos espanta. Hay un tiempo en el que el futuro nos incluye, hablamos del futuro, y con nosotros allí adentro. Hay un momento, a partir del cual, empezamos a auto-excluirnos del futuro (gulp!)

Tenemos asociado el futuro a muchos relatos de la ciencia ficción, a sueños de utopía y paisajes literarios. Sin duda, hoy el “futuro” está asociado a muchas escenas cinematográficas. Desde hace tiempo, es el cine el que nos devuelve imágenes del futuro, y hace rato que no produce una escena del futuro que sea ni mínimamente deseable. El cine nos muestra escenas cada vez más tenebrosas del futuro.

Hay una película que alcancé a ver por tele hace unos años. La había agarrado ya empezada y me atrapó por un par de señales que me sedujeron. Situación rara porque no suelo mirar películas. No la olvidé nunca. Se trataba sobre el futuro, un futuro tendencial, un mundo idiota. Una película clase B, sin nada que destacar artísticamente, pero no la olvidé. image

Con aquella frase en la cabeza, estando en el Blockbuster hace un par de días, me aparece “Idiocracy” y, sí, era aquella película!.

Ahora la vi completa y la quiero recomendar. No estoy recomendando un film artístico ni mucho menos. Es un película clase B, aunque navega un poco en alguna pretensión mayor. Hay un destello de inteligencia en toda la duración de “Idiocracy”. Describe un futuro donde las tendencias que ya conocemos, muchas de las que he describo en el blog, son llevadas a un extremo.

La película es del 2006, no fue a los cines, sólo por DVD. Es para pasar un rato, no se si divertido, francamente no sabría cómo describirlo.

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La película puede, incluso, rozar cierta incorrección política. Nada demasiado serio. Según wikipedia: “Idiocracia (título original en inglés: Idiocracy) es una comedia cinematográfica del año 2006, dirigida por Mike Judge (el creador de Beavis and Butthead). Esta comedia denuncia la cultura norteamericana, la cual es presentada como anti-intelectual, insensible al medio ambiente, consumista, obesa, saturada por el mercadeo, dominada por las grandes corporaciones y fanática de la comida chatarra”.

Aquí rescato esta crítica que me parece, puede dar una idea mejor sobre “Idiocracy”.

CRÍTICA por Pablo del Moral

En general he disfrutado el trabajo de Mike Judge, desde las seminales apariciones de "Beavis and Butt-Head" en MTV, hasta ocasionales episodios de "El rey de la colina", pasando por la divertida cinta "Trabajo basura". Pero he notado que en muchas ocasiones su nivel de sátira es tan sutil que termina perdiéndose, como fue el caso de los mencionados "Beavis and Butt-Head"... es obvio que Judge diseñó el programa como feroz parodia y burla de cierto tipo de personas, pero irónicamente terminó convirtiéndose en un ejemplo a seguir para exactamente ese tipo de personas (no estoy juzgando, sólo señalando una paradójica verdad).

No habrá tal problema con "Idiocracia", su más reciente propuesta. La sátira social es tan básica y burda que cuesta trabajo tomarla en serio, aunque indudablemente tiene muy buenos momentos de humor al mismo tiempo que hace incisivas observaciones sobre el posible futuro de la humanidad. Pero quien sólo busque comedia, sin pesado trasfondo social, encontrará una obra torpe y deficientemente realizada, con un guión que no supo sacar pleno provecho de su rancia premisa.

Copiando elementos y temas de fuentes tan distintas como Mark Twain y la serie animada "Futurama", el guión de "Idiocracia" nos cuenta la historia de Joe Bauers (Luke Wilson), soldado del ejército norteamericano que participa, junto con la prostituta Rita (Maya Rudolph), en un fallido experimento de hibernación, en virtud del cual despiertan en el año 2505, descubriendo un temible futuro acarreado por la selección natural... y basado en las tendencias contemporáneas. En pocas palabras, todos en el futuro son idiotas. Desde el presidente/luchador Camacho (Terry Crews) hasta el director de la empresa más poderosa del mundo (Thomas Haden Church), todos los habitantes del futuro Estados Unidos muestran las duras consecuencias de haber evolucionado durante un largo período de reality television, comida rápida, lucha libre y mercadotecnia desenfrenada. Entonces Ben y Rita, con ayuda de su nuevo amigo Frito (Dax Shepard), hacen su mejor esfuerzo por ayudar a los ineptos habitantes del año 2505, mientras buscan desesperadamente una máquina del tiempo que les ayude a regresar a su época original. Sobra decir que, en un mundo habitado por idiotas, nada será fácil... excepto ver televisión y comer alimentos basura.

Las intenciones de "Idiocracia" son muy buenas, pero su ejecución deja mucho que desear, y no lo digo sólo por los baratos efectos especiales, sino por el desarrollo del libreto, que repite una y otra vez el mismo punto: si seguimos por el camino actual, terminaremos como un grupo de idiotas controlados por otros idiotas. No obstante, hay suficientes toques de apropiada sátira para mantener el interés, pero a pesar de sus escasos ochenta minutos de duración, la cinta se siente cansada y ocasionalmente aburrida. Quizás como corto de media hora hubiera sido más concisa y mordaz; el programa televisivo "South Park" es clara muestra de lo que puede lograr una juiciosa combinación de economía narrativa e implacable subversión. Y aunque es más probable que el público vea "Idiocracia" en DVD, no hay duda de que vale la pena verse en cine para apreciar la gran cantidad de chistes visuales que seguramente serán invisibles en la pantalla chica.

Por la razón que sea (hay bastante causa para pensar en conspiraciones), el estudio 20th Century Fox decidió negar todo apoyo publicitario a esta película durante su breve exhibición en los Estados Unidos. Si fue porque "Idiocracia" comete el pecado capital de hacer pensar a la gente, o si fue por sus pobres efectos especiales y azaroso guión, no sabría decirlo. De cualquier modo, tengo que recomendarla por su mero valor subversivo, aunque con la advertencia de que muchos de sus aspectos técnicos presentan fallas significativas. Sin embargo, la intención del director Mike Judge es obviamente loable, y sólo el tiempo dirá si fue un genio visionario o un comediante demasiado ambicioso. Me inclino por la primera, aunque no puedo ignorar la segunda.

Calificación:

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(Escena de “Idiocracy”: fantástica pantalla hogareña de TV, plagada de avisos!)

1 comentario:

  1. esta pelicula es genial, y lamento que las genialidades no pasen x los cines, ya que aparte d ser una comedia satirica d un futuro(no muy lejano) aunque si exagerado, es la tipica pelicula para ponerle un filtro y aprender algo-

    aguante, que ya viene el futuro! y yo me pregunto, aguantaremos?

    marina

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