sábado, 1 de agosto de 2009

Tribuna

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Este tiempo ha sido para mi de muy mal humor. Mi humor se afecta mas con las cosas que suceden en la órbita pública que con aquellas que tienen una directa relación personal conmigo. En este último terreno, creo ser un poco más estable. Yo sé que puede sonar altisonante o un poco sobredimensionado, pero esa frase “me duele el país”, a mí me pasa. Confieso que cada vez más. El extravío de la Argentina y su dirigencia me derrumban.

Luego de la entrada que puse con el artículo de Eduardo Sigal, ese mismo día, en el diario Crítica publica una nota de Martín Caparrós replicando la nota de Sigal. Las notas de Caparrós, como lo he dicho otras veces, aun las menos brillantes, siempre valen la pena su lectura. Esta réplica que Caparrós hace es valiosa a mi entender sólo en señalarle a Sigal la debilidad de suponer que necesariamente sería bueno dejarle el espacio a la “gente jóven” por parte de los ex-jóvenes de los ´70. Ciertamente, un comentario discutible pero que no empaña la brillante nota de Eduardo Sigal. Lo que más me impactó es que Caparrós se refiera en esa nota a “la ex presidenta” cuando pone: “Ésa es la diferencia básica. Todo el resto de la gestión K –la módica recuperación del Estado y la conservación de los enormes privilegios económicos, sociales, culturales en la Argentina– deriva de esa diferencia. Y el discurso de nostalgia plañidera sobre los setentas que a veces enarbolan el ex presidente y la ex presidenta no debería engañar al mosquitólogo: son figuras retóricas, la famosa sanata.”

Esa expresión revela el grado de deterioro al que ha llegado este gobierno producto de sus auto-encerronas y prédica desmesurada y mentirosa. Y con la contribución de una populosa tribuna inmune a las mentiras, siempre que la sanata sea lo que la tribuna quiere oir, no importa la mentira.

Confieso que luego de leer esa nota y por esos días entré en un período de mutismo y preocupación.

Hoy a la mañana leo a Osvaldo Bazán relatar la historia de un asesor de la Diputada Diana Conti, una historia de las muchas que uno conti_Diana_1 conoce de ese tipo, y vuelvo a sentir un profundo desagrado por quienes pretenden acercarse a ciertos valores que uno aprecia sinceramente, pero que lo hacen de la peor manera. Hace unos días presencié, mesa de por medio, a un alto funcionario del gobierno nacional, tomando champán en un restaurant, ponerse a vociferar guarangadas, malos tratos y abusando de manera despiadada de quien supongo era su ex-mujer. Un cuadro desagradable como pocas veces presencié. Derechos Humanos sólo para la tribuna, sanata.

Para terminar, porque tengo el recorte aquí a mano, finalmente el SUBE funcionará, esperemos, en el 2012. Como era lógico que sucediera. Si se fijan en mis entradas al respecto, es un claro ejemplo (otro) de cómo se autodestruye un gobierno.

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Charlie Haden haciendo “The blind” (el ciego), en su homenaje al bolero.

1 comentario:

  1. Lo de Conti es muy bajo, tan poco tacto
    para quemarse por tan poco?

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